El archivo

El archivo del Sernatur se gesta dentro de un contexto de dictadura -específicamente el 8 de noviembre de 1975- con el objeto de investigar, planificar, fomentar, controlar, promover y coordinar la actividad turística de Chile. Éste surge desde la necesidad de promover el turismo internamente como la promoción internacional de la imagen país, siendo parte de un programa que se viene consolidando durante años y que comienza con la creación de ferrocarriles hacia el sur de Santiago, como una forma de promover destinos donde se había desarrollado gran infraestructura (Booth, 2008). Si bien las cámaras viajeras surgen como parte de un programa de documentación de la industria minera, hay un segundo tiempo de imágenes que aparece con la apertura del ferrocarril hacia el sur, lo que atrajo a turistas y con esto el surgimiento de una nueva industria. Las imágenes más prolíficas representadas fueron vistas de lagos y volcanes, siendo el lago Llanquihue uno de los destinos favoritos para los turistas nacionales. Esta proliferación de imágenes de localidades similares a aquellas de la Europa alpina se repite en el archivo del Sernatur, con una sobrerrepresentación de imágenes de volcanes y lechos de aguas.

Para el caso de los ríos representados en el archivo, éstos aparecen -como lo elaboramos anteriormente


(Montero, 2022)- en tres formas de río-agua-bien de consumo: el primero como río contenedor para realizar deportes, el segundo como río producción para el riego de la agroindustria o la minería, así como la producción de electricidad, y el tercero como río conservación, para contemplar. Estas tres formas de retratar corresponden ciertamente a dos maneras de ver la naturaleza, aquella que se extrae y su contrapuesto, la que se conserva. Relaciones que son, como nos orienta Pignocchi (2022) dos formas del mismo tipo de vinculación de uso, aquel en que los seres no humanos son convertidos en objetos y el hombre, separado de la naturaleza, puede disponer de ellos a su antojo, aunque sea protegiéndolos (Descola & Pignocchi, 2022, p.6), en donde el río es visto como un bien mueble ya sea para ser conservado o explotado, pero no para ser vivido o con-vivido. Las imágenes que aparecen niegan (al no presentar) a aquellos que habitan el río, desde las personas que conviven habitualmente con él hasta las plantas y rocas que son parte de él. El río no es retratado desde la convivencia de quien da la cara y lo navega, como lo son los ríos de otras latitudes (Yao, 2022), sino que da cuenta de su carácter correntoso de río sedimentario en que su uso se limita al agua (como una abstracción separada de su contexto) y los potenciales que ésta entrega (riego, electricidad, turismo).

FOTOGRAFIAS SERNATUR

Piedra del gato (autor desconocido)

Lugar y autor desconocido.